Avanza el plan social de Joe Biden en el Senado para ayudar a migrantes e indocumentados
WASHINGTON. El proyecto de presupuesto social aprobado ayer por la Cámara de Representantes incluye el más amplio paquete de reforma migratoria en 35 años, aunque con un alcance menor que el propuesto inicialmente.
Si la disposición es aprobada por el Senado, la medida de inmigración permitiría que indocumentados presentes en EU desde antes de 2011 obtengan hasta 10 años de autorización de trabajo, pero sin ofrecerles un camino hacia la ciudadanía.
El proyecto aprobado por la Cámara en un voto esencialmente partisano de 220 (demócratas) 213 (republicanos) ofrece una especie de exención a las leyes migratorias, mediante un proceso conocido como «de libertad condicional» para permitir que los residentes sin documentos puedan permanecer cinco años en el país con la opción de extenderlo por otros cinco.
Aproximadamente 6.5 millones de personas se beneficiarían directamente de la medida, según un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso. Originalmente se reclamaba apoyo para 11 millones de indocumentados.
Alrededor de cinco de los 11 millones serían mexicanos, según estimaciones. Unos tres millones de esas personas serían elegibles para pasar del estado de libertad condicional a la residencia legal permanente, el primer paso hacia la ciudadanía.
Para el presidente del Caucus Hispano del Congreso, Raúl Ruiz, la legislación incluye permisos de trabajo a largo plazo y protecciones para siete millones de trabajadores inmigrantes esenciales que ayudarán a prevenir la separación familiar, estabilizarán la fuerza laboral, impulsarán la economía y crearán empleos».
Biden retomó ayer sus funciones, que había traspasado durante una hora y 25 minutos a Kamala Harris, mientras se sometía a una colonoscopia.
MAAZ