Tiene el estado de Chihuahua una exitosa participación durante la muestra Saberes y Sabores
Encabezada por la chef Ana Rosa Beltrán, una delegación de la entidad formó parte del evento cultural y gastronómico en la CDMX
La plaza Jacarandas del Centro Cultural Los Pinos fue sede, el pasado domingo, del Encuentro Sabores y Saberes, evento de corte gastronómico en el cual el estado de Chihuahua estuvo invitado y tuvo una participación más que destacada, llamando la atención de los visitantes a la muestra.
“Fue todo un éxito (la participación chihuahuense)”, definió la chef Ana Rosa Beltrán, quien encabezó la delegación rarámuri de Norogachi invitada a este evento, organizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), con el fin de conservar y fomentar prácticas que favorecen el mantenimiento de los agroecosistemas tradicionales, entre los que se encuentran: la milpa, la chinampa, el traspatio y los huertos.
En el caso de los representantes del Estado Grande, su participación en lo culinario se basó en la milpa, y tuvieron un interesante encuentro con las delegaciones de los otros estados invitados, como Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Yucatán.
“Como propuesta de alimento estelar presentamos el Chowéare, que es frijol tostado y molido”, informa Ana Rosa, añadiendo que, de igual forma, aparte de esos sabores, dieron una verdadera muestra de sus saberes en una gran variedad de artesanías.
En ese sentido, enumera productos como wares, trajes típicos y utensilios de madera del árbol madroño, tan típico de la Sierra Tarahumara. Asimismo, menciona que hubo varios alimentos que se exhibieron para su venta en los stands que se incluyeron en el evento de Plaza Jacarandas.
Pinole, plantas medicinales, chacales, distintas variedades de frijoles y de maíz, quelites, chile chiltepín, así como conservas de nopales, durazno, bellusas (flores de maguey) y tomatillo fueron una verdadera sensación entre los visitantes al centro cultural.
“Estamos muy contentos”, asegura Beltrán. “Todos los expositores chihuahuenses agotaron todo lo que llevaban para vender. La gente (los que asistieron al evento) estaba encantada, porque había muchas cosas que nunca habían visto y probado, y les gustaron”.
Añade que, igualmente, las artesanías locales exhibidas se ganaron a pulso un lugar en el museo Cencalli de Los Pinos y se venderán en la tienda que el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).
“Fue un intercambio de experiencias muy importante. Aprendimos mucho sobre biodiversidad”, resume la experta en gastronomía, concluyendo con la invitación al público en general a conocer el proyecto que ellos llevaron a la Ciudad de México, “Experiencia rarámuri”, en las comunidades de Bacojípare y Huetásachi, de primera mano.