Ecuador, en estado de excepción por grave crisis de seguridad y carcelaria
La fuga de la cárcel del criminal más peligroso de Ecuador, de la que las autoridades no se percataron hasta el fin de semana, y el estallido de motines este lunes en seis cárceles del país andino, con la toma de guardias penitenciarios, ha sido la gota que colmó el vaso de la paciencia del presidente Daniel Noboa, quien decretó este lunes el estado de excepción, el primero desde que inició su mandato el pasado 23 de noviembre.
El estado de excepción en Ecuador —similar al que en su día impuso el salvadoreño Nayib Bukele para sofocar la violencia en el que fuera uno de los países con mayores tasas de homicidios del mundo— permitirá la actuación de las Fuerzas Armadas, en apoyo a la Policía, para el control de los centros carcelarios, así como en la participación conjunta en redadas en los barrios más conflictivos de las ciudades más importantes, principalmente Quito y Guayaquil.
«Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar», aseguró Noboa en un mensaje a través de Instagram.
«Lo que vivimos (este lunes en las cárceles) es una muestra de que las cosas deben cambiar en el país y que las leyes que tenemos no son suficientes para vivir en paz», remarcó Noboa que ha propuesto ir a una consulta popular sobre temas relacionados, sobre todo, con seguridad.
El hombre del cártel de Sinaloa en Ecuador
Los incidentes carcelarios de este lunes han coincidido con las acciones de búsqueda de José Adolfo Macías Salazar, alias El Fito, líder de la sanguinaria banda conocida como «Los Choneros» y que se fugó de una cárcel en la provincia de Guayas.